Otra Mente Brillante Arruinada por la Educación

22 mar 2010

Sábados de Dinosaurios


El sábado fuimos al museo del Chocón. Nombre oficial: Museo Paleontológico Ernesto Bachmann. Ni idea quien es Ernesto Bachmann ni por qué le pusieron su nombre al museo.

Nos levantamos temprano - no para ir al museo, si no por la maldita costumbre - desayunamos, nos vestimos y ya estaba yo lista para pasar una mañana tranquila y al pedo, como cualquier sábado que se precie, quizás llevar a los chicos y al perro a la plaza, cuando Henry le preguntó a la Ro si quería ir al museo a ver los dinosaurios.
Es una pregunta tramposa, si quieren mi opinión. ¿Qué chico de cuatro años va a contestar que no? Pero él la hizo igual y pese a mi "mmfpfmmmhmh que lo parió, yo no quiero ir a ningún lado..." interno, allá partimos los cuatro, un poco después de las once.

La Ro, emocionada como estaba ante el viaje, no preguntó ni una vez "cuando llegamos". A los diez minutos en tránsito se quedó dormida. Zeke, no preguntó nada y muy tranquilo se dedicó todo el viaje a mirar por la ventana. Mis niños tienen modos de viajar muy definidos.
El viaje hasta el Chocón lleva una hora - mas o menos - y considerando que están remodelando la ruta a la altura del desvio para Zapala, esa hora - mas o menos - se alargó quince minutos - mas o menos - lo que hizo que llegáramos casi doce y media - mas o menos.

Estacionamos lejos del museo, porque la verdad no estábamos seguros de donde está ubicado en el pueblo. Fuimos una vez antes, cuatro años atrás, y si bien no creíamos que lo hubieran movido, hay que admitir que en cuatro años lo que se mueven son las memorias. Por suerte para todos los involucrados, Villa El Chocón no ha cambiado nada - en los últimos veinte años - y caminando por los senderos entre las casas - creo que tiene solo cuatro calles para rodados y me lleva a comentar, es impresionante el silencio, que demuestra que la mayor parte del sonido que contamina el mundo pertenece a los autos - llegamos a lo alto del lugar, junto al paseo comercial, que está junto a la escuela, que está junto a la plaza, que está junto al museo.
Es un lindo lugar. Rosario y Zeke fascinados por las huellas impresas en el suelo de la entrada se pasaron un rato midiendo sus zapatillas con la pata de pintura amarilla y otro par de minutos tratando de convencerme de que comprara alguna de las tantas huevadas que hay en el puesto de Recuerdos del Chocón.

Finalmente entramos, pagamos los 20 pesos de la entrada y procedimos a recorrer el largo pasillo donde funciona el museo. Tengo que decir que el viaje en auto es infinitamente mas largo que lo que toma recorrer el museo. Es interesante, no vamos a ser el malo de la película, pero la verdad verdadera... diez pesos por persona y una hora de auto es mucho.

A la entrada a nuestra derecha hay una exposición donde está armada una excavación, y en cuyo centro hay un enorme esqueleto a medio desenterrar y el boogie con el que recorrieron la patagonia - me encantaría tener un boogie de esos - , además de un par de vitrinas con dientes y demás souvenires que los dinosaurios fueron dejando.
Seguimos caminando por el pasillo.
A nuestra izquierda se abre un salón donde hay ensamblados dos esqueletos de algo que si hoy en día existiera sería el equivalente a dos tipos diferentes de vacas - en versión reptil y no mamífero. La recorrimos, nos impresionamos con su tamaño, la Rorro me explicó que tenían los dientes chiquitos porque no comían personas, Zeke jugó a resbalar con la cola por la bajada en la entrada del salón.
Seguimos caminando por el pasillo.
A nuestra derecha se abre toda una habitación destinada a las represas. Te cuentan sobre las que hay en el mundo, como funcionan, cuales existen en nuestro pais, como están construidas, y miles de datos mas sobre represas que nunca quise saber en realidad y por eso nunca me tomé el trabajo de preguntar, pero ahí estaban, todos juntos. Y no, no tiene nada que ver con los dinosaurios, pero bueno, el Chocón es una represa y... hay que amortizar la entrada...
Seguimos.
A la izquierda, otro salón, en esta hay armados dos esqueletos mas grandes que los anteriores y que, si los otros eran la respuesta a las vacas, vendrían a ser la respuesta a los osos, tigres y leones, oh my. Estos sí daban impresión, con todos esos dientes y Sam Neill escapando de los velociraptores y el recuerdo ancestral de que uno alguna vez fue muy pequeñito y estas cosas tendían a cenarnos sin siquiera pensar. Zeke se impresionó, la Ro estaba chocha y yo recuerdo que uno se llamaba gigantosauro y el otro ni idea.
Seguimos caminando, llegamos al fondo - el baño finalmente, yo tenía que ir desde hacía por lo menos una hora - miramos las muestras de puntas de flechas y demás recuerdos que los indios hicieron, desandamos el pasillo, nos despedimos de todos los dinosaurios, sacamos un par de fotos y nos fuimos. Tiempo total, media hora.

Salimos - "sí, tu pie es muy chiquitito al lado de el dinosaurio, no, no vamos a comprar nada, Zeke soltá ese collar"- y decidimos ir a almorzar a alguno - el único restaurante/bar/confitería/pizzería/tienda de regalos - de los lugares en el paseo comercial.
Andábamos cortos de efectivo así que pedimos sandwiches para los chicos - Ro quiso un sanguche de miga, que decidió que no le gustó, y a Zeke le pedí un tostado de jamón y queso y se comió la mitad de los cuatro pedazos, dejando las otras mitades todas aplastadas - y Heny y yo comimos pizza. Muy buena la pizza. Si alguna vez van al Chocón, la pizza de cuatro quesos del restaurante/bar/confitería/pizzería/tienda de regalos es recomendable.

De ahí volvimos a caminar hasta el auto. En el camino pasamos por una casa en cuyo jardín cuando pasáramos de ida había una familia haciendo un asado - uno los podía ver a través de las maderas de la cerca - y donde ahora había un señor solo en traje de baño afinando una guitarra. Cuando nos alejábamos empezó a tocar y cantar algo por lo bajo. No sé qué cantaba, pero era de lo mas bonito, y nos acompañó todo el camino hasta el auto.

9 comentarios:

Flor dijo...

A mí no me meten en ese museo ni a palos. Gratis capaz que entro, jeje!

El paseo fue relajante al menos.

Che, me quedé con la intriga de los posts eteeerrrrrnos de abajo, pero no me da el tiempo :(

Besos

Anónimo dijo...

A mí me gustan los dinosaurios -RAWR!- pero si voy a un museo dedicado a ellos .. quiero salir impresionada por la cantidad de información y fósiles de gran tamaño. A mí me enseñaron que tenía que soñar en grande (?)
Ir a museos me encanta - pero se aplica lo mismo que con los dinosaurios. Me tiene que interesar y tiene que ser fabuloso, mind-blowing. Por ejemplo, me gusta mucho el arte en general, ciertos estilos/épocas/artistas en particular, pero si la muestra/exposición/museo no tiene algo impresionante .. wtf? Una vez fui al MALBA y no me quería ir más, y es eso lo que me gustaría que pasase siempre pero creo que, sí, a veces eso es pedir mucho (:

Lala dijo...

Ayyy...me ha entrado morriñaaa!
Me acuerdo de cuando mis padres me llevaban de excursión! A todos lados! Y a mi me encantaba descubrir cosas nuevas...ainss...
Museo de miniaturas, cars, zoo, minigolf, etc, etc, y mucha montaña! Qué recuerdos!
Espero que tus niños se acuerden cuando sean mayores :D
No importa que la cosa valga más o menos la pena. Para ellos es toda una experiencia.

Un besito

Lala

zorgin dijo...

bueh, eso es lo importante, Ud ha resultado toda un guia michelin!
un lugar donde y qué comer, el costo del paseo, y el tiempo que demandó, además los rubros que abarca, dinosaurios y represas.
fantástico!,
nos debe, la puntuación (de 1 a 5) y una foto del boogie que tanto le encantó

Ochurus dijo...

Para mí cualquier paseo vale si entretiene a los niños en horas de la mañana, que fue hecha nada más y nada menos que para dormir.Si, simple y claro.Levantarse 7 am los sábados es contra natura.Y atenta contra la paternidad responsable. Cuando mis hijas tengan edad para entenderlo se los explicaré.
Como dijo alguien más arriba, ellos lo van a recordar como algo muy interesante. Mi mamá (artista, escritora, loca bohemia) me llevaba a espectáculos buenísimos y raros (teatro negro de praga,lo que hubiera en el san martin , todo lo cero comercial)y tengo excelentes recuerdos.
Mueran Barney y Manny con sus herramientas!
bué, me entusiasmé...



un saludo

Yoni Bigud dijo...

En síntesis, fue un paseo que valió la pena, porque al tiempo hay que matarlo de alguna manera, aunque sea con dinosaurios.

Un saludo.

Damaduende dijo...

Flor, depende de que museo... Admito que algunos son un embole, pero por regla general me gusta ver cosas. Me da la impresión de que algo aprendo. AUnque sea por osmosis, vio?
Y no me digas eso!! Ahora me siento terriblemente en evidencia y voy a tener que escribir postos cortiitos...
El primero es sobre la negativa de Ro de ser la próxima Pavlova y el segundo es un cuento -, ese sí es un tanto largo, mea culpa.

Naura! Rawr means I Love You in dinosaur!! I read it somewhere :)
Y sí, adhiero totalmente, me encanta salir de los museos con la impresión de haber sido atropellada por un camión de información.

Damaduende dijo...

Lala, ese es el plan. Llenarlos de recuerdos y buenas sensaciones :) cuestión de que el día de mañana, cuando entren en la etapa de La Vieja es Impresentable, por lo menos tengan un buen recuerdo que llevarse.

Don Zor, yo le daría un 4 a todo el asunto. Pero porque uno le pone voluntad, si uno lo mira mal, todo el asunto baja a un 2. El Chocón es muy lindo, con el lago y demases, pero la verdad que es un opio de lugar.

Ouchis, mis hijos han mejorado un poco y donde antes me levantaban los sábados a las 7 ahora me levantan 8 30, que si bien es espantoso, no es tan espantoso como lo anterior. Tengo un horripilante recuerdo de la Ro sacándome de mi cama a las 6 15 para ver dibujitos... Ni siquiera era de día. Y yo no podía entenderlo, era como tortura psicológica, estaba al borde de las lágrimas...
Que buena onda tu vieja :) Espero que los míos me recuerden bien... No como la loca que los hace comer cosas que detestan y demases.

Damaduende dijo...

Sr Bigud, que poder de síntesis el suyo, que lo parió :P
Un saludo pa´usté también