Otra Mente Brillante Arruinada por la Educación

5 may 2010

Muppets y Palitos


Hace unos años ya - muchos - cuando todavía viajar en tren no era una aventura de proporciones épicas en las cuales podías dejarte la vida, me acuerdo que viajamos en familia rumbo a Miramar.

Debía ser cerca de las 5 de la tarde, y yo, en los principios de mi adolescencia, recuerdo que mareada había bajado mi libro - yo me mareo muy muy fácil... no pude terminar nunca de ver The Blair Witch Project no por el miedo si no por la nausea que me dio tanto movimiento de cámara - y aburrida miraba mis alrededores en busca de distracción.
En el asiento delante nuestro, no dándonos el frente, si no la espalda, había dos señoras. Desde donde yo estaba medio acurrucada podía ver la parte de arriba de sus cabezas, una castaña, la otra blanca, y después de un rato de escucharlas conversar pude inferir que eran madre muy mayor, hija de mediana edad, y que estaban volviendo a casa después de haber pasado unos días en Buenos Aires con nietos/sobrinos.

Despacio me empecé a amodorrar - chucu chucu chucu chucu -, y entrecerrando los ojos dejé de prestar atención al mundo circundante, hasta que la conversación de adelante reclamó mi atención, cuando Cabeza Castaña dijo algo, Cabeza Blanca no contestó y CC empezó a insistir.
- Mamá.
La vieja ni pío.
- ¡Mamá!
Cero al As.
- ¡Mamá!
Y yo me desvelé.

Desde mi lugar pude ver la coronilla de la cabeza castaña inclinarse, levantarse y empezar a sacudir a la otra coronilla, manteniéndo una letanía de "mamás" en sostenido crecendo. Desde mi asiento la cabeza blanca se sacudía de lado a lado, haciéndome recordar por alguna razón a los Muppets, y pude sentir una risa un tanto histérica cosquillearme la garganta.

Listo, se pudrió todo, pensé. Se murió la vieja y hasta acá llegó el viaje.
-¡Mamá!- insistía la señora, casi a los gritos, llamando la atención de todo el vagón.

Mi mente se llenó de imágenes en las cuales paraban el tren, me llamaban de testigo, no llegábamos nunca a Miramar y mis vacaciones quedaban totalmente arruinadas por una señora que no había tenido la decencia de esperar a llegar a su casa para dar el último adiós.

Pero luego, oh milagro, la vieja tosió, se sacó de encima a Cabeza Castaña y la escuché renegar con algo tipo,
- Estaba durmiendo, Estela, ¿estás bien? ¿Por qué me despertás? ¿Ya llegamos?

Y su hija, Estela supongo, aunque podría haber sido otra persona, yo en la señora de la cabeza blanca no hubiera confiado mucho, en vez de putearla de arriba a abajo como yo hubiera hecho, contestó que no, que todavía faltaba, que todo estaba bien, y el viaje continuó sin mas contratiempos.

Cuando venía caminando para el laburo, a eso de las tres y media, crucé la plaza, y en uno de los bancos había un señor de mediana edad, cuarenta largos, quizás mas, medio sentado, medio caído, con un brazo cruzado sobre el respaldo, enganchado en uno de los travesaños de madera, como sostenido o colgado, y el otro apoyado sobre la falda. Tenía los ojos cerrados y la cabeza caída hacia adelante, en clara actitud de "o está muerto o está profundamente dormido".

En seguida pensé en la señora de la cabeza blanca y en su hija Estela.

Dudé un momento. Tal vez acercarme y ... no sé, llamarle la atención... pincharlo con un palito... algo...
Pero después cambié de opinión y continué mi camino sin mas, porque, pensé, ¿qué hago si se mueve y me mira? ¿Eh? ¿Qué le digo? ¿Perdone que lo esté pinchando con este palito pero no estaba segura de si respiraba?

O mucho peor aún.

¿Qué hago si no?

12 comentarios:

Dosto dijo...

A juzgar por lo profundo que se dormía mi abuela y que mi madre se llama Estela, bien podrían haber sido ellas las del tren, solo faltó que ambas estuvieran frente a una pantalla de televisión y al ser despertada una u otra, la que salía del soponcio dijera: "no estoy dormida... estoy mirando".
(ronquidos aparte)

Briks dijo...

UH !!

hace mil años, en la Ciudad de La Plata me pasó algo muy parecido

un tipo durmiendo en una posición bastante incómoda en un banco de plaza Moreno

paso por el costado y no me animo a decirle nada


una hora despues se lo llevaba la ambulancia judicial

:¬S

Ochurus dijo...

Para matarla en serio a la señora!!Que horror...y que gracioso que una vez despierta la hija no le dijera nada!tanto gre gre para decir gregorio!
Tengo un par de anécdotas de tren viajando a Córdoba que alguna vez te contaré...me las hiciste acordar tan abajo estaban en el baúl de los recuerdos.
Yo antes de tener hijos era parecida a Cabeza Blanca (parece de una tribu!)y podían pasar la aspiradora al lado mío, gritarme o incluso vaciarme un vaso de jugo en la cabeza (si, si...mis hermanos experimentaban conmigo...es que era la menor)y que no acusara recibo!!Para mí que era una especie de defensa (empezó por ellos seguro!), como los bebés que cuando hay mucho quilombo de gente se duermen viste?
Creo que de ahí me vendrá que cuando algo no me piace mucho...me agarra un sueño!!

otra vez ecribí un testamento, sorry...tengo que abrir un blog y chau!

un saludo!

Andreaybasta dijo...

Ay Sra. usted me alegra el día, si no es que la noche con su grandiosa forma de relatar la cotidianeidad. Un saludo.

Andreaybasta dijo...

Por cierto, no pude evitar evocar la escena de los muppets bailoteando, y soltar una risita.

Marina dijo...

eso de quedarse mirando a ver si respira... pasa

Yoni Bigud dijo...

Mire, si usted, después de sacudirme de lado a lado con violencia para ver si estoy dormido o muerto, encima tiene el tupe de putearme... ahí sí que se pudre todo.

Yo creo que el palito es una medida más que racional. No es como para que el otro se enoje.

Un saludo.

Lala dijo...

Con lo que jode que la despierten a una! Yo si soy la vieja, a la otra la mato! Que haga las comprobaciones al final del trayecto, noo??? Qué le cuesta???
Es como cuando entra mi abuela a mi casa y estoy durmiendo en el sofá, que me empieza a decir, cada vez con el tono más alto: estás durmiendooooooooooooooo????
Ahora ya no, abuela. Grrr...

No hay derecho!

ZzzzZZZzzz...


Lala

Damaduende dijo...

Tal vez fueran, Dosto, uno nunca puede negarse a las coincidencias del universo...
Y ni hablar si uno les llegaba a cambiar el canal, "Qué hacés?! Yo estaba mirando eso!" Mi abuela era parecida :)

Briks, ve lo que le digo. Imagine ahora que uste´lo pinchaba con un palito y se enteraba ahí que el caballero en cuestión había partido y había dejado detrás lo que ya no le servía, hubiera tenido que hacerse responsable y sabe Dios como hubiera terminado la historia...

Ouchs, es cierto. Yo hubiera puteado a la vieja de arriba abajo y "no te me vuelvas a dormir, eh"
Las anécdotas de los viajes siempre son divertidas, a mi cada tanto me suben a la memoria RAM.
Nunca tuve esos problemas porque sho era la hermana mashor... pero por otra parte, yo era una excelente hmna mayor que jamás hubiese vaciado un vaso de jugo sobre la cabeza de naides.
Si abrís un blog avisá así me anoto :)

Andrea, se agradece sinceramente el aprecio :)

Andrea 2, yo, cada vez que pienso en los muppets bailoteando, no puedo evitar la sonrisa tampoco.

Marina, sip. Y es muy molesto cuando uno no puede discernirlo de buenas a primeras.

Damaduende dijo...

Sr Bigug, si empieza uste´a empezar a dormir así de profundo sírvase llevar un cartelito en la mano que diga "no`toy muerto, no sacuda" para que la Sra Bigud no se lleve un disgusto... o uste´una puteada.
Y me rehuso a lo del palito. Me da como que seguro seguro que no está muerto y me va a mirar muy muy mal... tanto que voy a preferir que lo hubiese estado, mireloqueledigo.

Bueno, Lala, la vieja bien podía... no sé, haber roncado o algo. Doy fé que Cabeza Castaña se estaba poniendo frenética la manera en que la cabeza blanca se sacudia de un lado al otro.
Pero si, esa gente que pregunta tontamente "dormíssssss?" es para matarla.
Que duermas bien :)

Uninvited dijo...

Me quedé pensando... sr. de mediana edad, 40 años... :S y ya en condiciones de -según tu mirada- quedar seco en un banco de plaza cualquiera... :S


-Buenass... me da un turno con el gerontólogo?

Damaduende dijo...

Venga, hombre, dije cuarenta y largos, tampoco es para tomárselo a la tremenda. Y no es por la edad, es que realmente se estaba cayendo para adelante... a lo mejor estaba en pedo... daba todo el perfil...